Antoni Jakubowski
Crítico Musical
Emperador
En la primera parte, los mencionados artistas interpretaron el Concierto para piano y orquesta No 5, Op.73, conocido como “Emperador” del inmortal L.Van Beethoven. Aunque el origen del sobrenombre “Emperador” para la obra es desconocido, con seguridad no tiene relación alguna con un político de la época. Hay que estar de acuerdo, que por reflejar la seriedad, majestuosidad cómo también por el carácter rítmico, melódico e incluso hímnico del contenido musical, fue sumamente justa la adopción de este sobrenombre.
Y así
Con todas estas características y detalles, el Concierto fue presentado por el fabuloso pianista invitado Francisco Fierro, con el acompañamiento de la Sinfónica dirigida por el maestro José Francisco Sánchez. Los primeros compases de la introducción ya confirmaron mi creencia, que seré testigo de una interpretación sumamente exitosa, musicalmente brillante y muy madura. A parte de la impresionante técnica y musicalidad, Francisco Fierro destacó con su gran control de la claridad de texturas, una atención a todos los matices y adecuados estados de ánimo.
También hay que destacar su gran precisión rítmica (primer movimiento), el fraseo melodioso del segundo y el virtuosismo del Rondó Final. Además del control absoluto, la Orquesta bajo la batuta del director Sánchez, demostró una atención suprema a cada una de las entradas, poniendo una articulación clara y manteniendo una memorable y fabulosa colaboración con el pianista. Generalmente el público torrevejense presenció una interpretación del “Emperador” digna de las mejores salas de conciertos. Bravo !!!
En el mismo estado de ánimo
Fue presentada la segunda parte del concierto, cuando la Sinfónica de Torrevieja bajo la confiable batuta del maestro José Francisco Sánchez ofreció la interpretación de la Sinfonía No 39 K.543 de W. A. Mozart, la primera de las tres últimas, compuesta el año 1788 y al parecer nunca ejecutada durante la vida de Mozart. En varios aspectos la Sinfonía No 39 es inusual, ya que pertenece a las pocas, donde no aparecen los oboes, lo que significa que está vez los clarinetes llevan una prominencia inusual. También tiene una introducción lenta, un rasgo poco común en Mozart. El Finale está construido a base de un solo tema, explorado y trabajado, aunque los finales de Mozart son a menudo notables por su gran cantidad de ideas melódicas.
El maestro Sánchez.
A través de la Orquesta nos ofreció una versión fresca, alegre y amena, formando una estructura perfecta – cumbre del clasicismo. En todo momento Sánchez pareció muy cómodo al mostrar la sensación de haber encontrado los momentos de aliento en el pentagrama de la obra, a la vez aportando la “garra” que Mozart a menudo agrega en esta Sinfonía.
Durante los cuatro movimientos de la obra, se pudo observar una alegría y disfrute en la ejecución de los músicos, uno de los importantes ingredientes de servir el contenido musical para mejor percepción por el público presente. Dado el éxito, la orquesta y el maestro Sánchez ofrecieron tradicionalmente una propina: “Las bodas del Fígaro”, la Obertura de W.A. Mozart.
Escuchar la Sinfónica de Torrevieja bajo la dirección de su titular J.F. Sánchez es un sinónimo de alta calidad y buena garantía para los oyentes de pasar un rato mágico con los “clásicos de Viena”.
!!! ENHORABUENA !!